Regreso sin gloria y con pena

Vuelvo luego de vacaciones y algo más. Y a pesar de que no me gusta, no me proporciona ningún placer, a pesar de que quisiera fervientemente que las cosas fueran distintas, vuelvo a encontrar estas preguntas sin respuesta a las que nos tiene acostumbrado nuestro país.
Hace unos pocos años, siendo el Dr. Lacalle presidente, la Justicia de nuestro país (repito: la Justicia, la misma que manda preso al Goyo, Gavazzo, etc.), hizo lugar a una solicitud de extradición de algunos presuntos criminales pertenecientes a una banda terrorista, solicit esta hecha por una nación democrática . Seamos cuidadosos: el Uruguay no concede extradiciones a la ligera, para hacerlo exige una serie de garantías que no son triviales.
Pues bien; esos señores etarras fueron puestos por orden de la Justicia uruguaya a disposición de la Justicia española. Algunos grupos del Frente Amplio organizaron una "movilización" en las cercanías del Hospital Filtro (donde los terroristas pretendían extorsionar al gobierno y a la Justicia haciendo una huelga de hambre) para defender a los etarras e impedir por la vía de los hechos ( o sea: atropellando las leyes) que se consumara su extradición. En estas desgraciadas circunstancias, muere un joven. No importa si era militante tupamaro, de la JUP, monaguillo o saltimbanqui, sólo importa que murió. Ahora bien, está cantado que donde andan grupos con artefactos como los cóctel molotov, grampas "miguelito", interfiriendo la frecuencia de la radio policial, en estado de "asonada" o en el borde mismo de ella, la probabilidad de que alguien resulte herido o muerto es muy grande.
Entre los líderes que tenían la obligación de desalentar este comportamiento antidemocrático que significa hacer una "movilización" para impedir que se cumpla con lo que la Justicia determinó se encontraba el Dr. Tabaré Váquez. Sin embargo, lejos dedesalentar el atropello el Dr. Vázquez fue a esa "movilización" y lo hizo, según sus propias palabras, para "defender la vida". ¿A defender la vida de quien? ¿Del chico que terminó muriendo por la lógica de los acontecimientos ?¿ Era la vida de las víctimas de los etarras? Obviamente en los dos casos la respuesta es: no. Esto es de por sí terrible, pero no sería tanto si no tuviese con el paso del tiempo la demostración palmaria del amargo sabor de la demagogia. Ahora el Dr. Tabaré Vázquez es Presidente de nuestro país. En España, el mismo grupo terrorista que integran los deportados de aquel entonces, usando el mismo método que usaban esos deportados que motivaron que el Dr. Vázquez fuese a "defender la vida", consiguió el mismo objetivo que se proponían aquellos deportados: el asesinato cobarde de varios de sus conciudadanos. Adivine usted qué hizo el Dr. Tabaré Vázquez, quien en su momento fue a defender a los miembros de esta banda asesina: mandó sus condolencias al gobierno de España y repudió el atentado y toda forma de violencia.
La demagogia es una cosa siniestra. Más allá de lo que se piense de cualquier de las dos actitudes, la que asumió cuando los hechos del Filtro y la que asumió ahora frente a los atentados en Mallorca ( diametralmente opuestas, por supuesto), lo que horroriza es que en ambos casos el objetivo no es, ni fue otro que el ganar/conservar votos.
¿Se entiende mejor ahora lo del título?
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