viernes, 19 de junio de 2009

Por qué me insultás Rafael?

Rafael Michelini:
hoy vi una publicidad tuya en televisión. Me enojó muchísimo. No sabés cuanto luché contra la dictadura, no sabés dónde estaban mis amigos cuando el 9 de febrero.¿Sabías que los Colorados fueron convocados por Jorge Batlle a la plaza a defender las instituciones, los Blancos de Wilson lo hacian desde el puerto (y desde otros lados) arriesgando sus vidas y algunos de tus socios de hoy, desde la CNT apoyaban a los milicos golpistas? No me lo contaron; yo estaba ahi. Tú eras muy chico. Así como tu padre creía en ella, yo y muchos más, (la mayoría de los blancos, colorados y frentistas) creíamos en la democracia. No voy a hablar por él, pues sería sucio de mi parte. Hablo por mí.Hablo del horror del día que lo mataron. Aun no sabemos quien ni por qué. Hablo del horror de ver como un partido, socio tuyo actualmente, aplaudía a los militares "peruanistas" (entre ellos, los "monstruos") y desde la CNT, dirigida por ese partido, no se hacía nada por defender las instituciones. Me acuerdo clarito de los "años de plomo". Me acuerdo clarito de la sensación de "libertad condicional" en que vivíamos los uruguayos; cada llamada por los altavoces en el aeropuerto mencionando tu nombre sonaba a sentencia a la mazmorra. Me acuerdo de la salida democrática. Recuerdo que comenzó con un NO grandote a la patota del Goyo. ¿Y sabés una cosa Rafael?... si no fuera por dos valientes abogados, uno de ellos colorado y el otro blanco, el NO, jamás hubiera triunfado.
Te los recuerdo: Enrique Tarigo y Eduardo Pons Echeverry. Ambos de los partidos a quienes tú insultás.
Gracias a un colorado y un blanco, desde hace rato disfrutás de los beneficios de vivir en democracia; de los beneficios de cobrar un salario impresionante pagado por los ciudadanos (blancos, colorados, independientes y frentistas), disfrutás de poder colocar en cargos públicos de confianza a gente de tu grupo político (no es ilegal, por supueto, no estoy sugiriendo eso, sólo te estoy recordando a quien se lo debés); entonce Rafael... ¿por qué nos insultás a quienes hemos sido parte esencial para reconquistar la democracia para este país? ¿Por qué hablás de los "monstruos" y decís que "siempre los apoyamos" si sabés, te consta, que es mentira?
¿Por qué en vez de presentar una idea para competirle al Senador Mujica, sólo se te ocurrió el fascista método de inventar un "cuco" basado en una mentira? ¿Te olvidaste de cuando al FA lo atacaban con esperpénticos inventos similares: "si gana el FA se van a llevar a los niños para Rusia"? ¿Querés ganarle al Senador Mujica?... pues no nos metas a nosotros en tu pelea. Ganale (si podés) en buena ley, no nos insultes a nosotros para hacerte el "revolucionario". Flaco favor le hacés con estas cosas al Cr. Danilo Astori. Parece mentira... un silloncito vale más que la dignidad.
Nos debés una disculpa. Una disculpa formal a todos los blancos, colorados, independientes y frenteamplistas que jamás ni defendimos ni apoyamos a ninguno de quienes atentaron contra la democracia, hayan sido estos militares o civiles y que además, ni defendemos ni apoyamos a nadie cuyo objetivo sea liquidar la democracia. Te recuerdo que entre estos últimos, hay varios militando en las filas de tu coalición. Y sin embargo, jamás se me ocurrió tachar a todos los Frenteamplistas de "antidemocráticos". No se me ocurre razón que justifique insultar a la mitad de mis compatriotas. A tí sí. Y no es justificativo que estés perdiendo por lejos las internas de tu partido. Las cosas requieren una mínima ética.Y por eso, reitero, nos debés una disculpa formal.

Por si a alguien le interesa un poco más de información: http://www.factum.edu.uy/estpol/anapol/2003/anp03006.html

jueves, 18 de junio de 2009

Recomendados

Vale la pena. Entrá y disfrutá de estas maravillas:

http://julio1fer-mvd.blogspot.com/

Un buen lugar para reflexionar y re-mirar las cosas:

http://www.filosofismas.blogspot.com/

Artículo bien interesante y que debe ser conocido por todos quienes participan de foros:

http://www.microsiervos.com/docs/trolls-de-internet.txt

miércoles, 10 de junio de 2009

El hombre necesario...en el lugar incorrecto




Sé que muchos se van a enojar conmigo por lo que voy a decir, pero esto es realmente así: el Senador Mujica es necesario en la política de nuestro país. Sea quien sea que gane las elecciones, tanto el FA, como el Partido Nacional, el Colorado o el Independiente, va a necesitar al Senador Mujica. Sin embargo, al menos por los datos que tenemos hasta el momento, no contaremos con el Senador Mujica donde lo necesitamos. Si está, estará en el peor lugar que podría estar: en la Presidencia de la República. Me apresuro a aclarar: no es porque sea “incapaz”, ni porque sea “groncho”, ni porque “hable mal”. Nada de eso ( además, de incapaz no tiene nada). El problema es que no será un buen Presidente. Se va a pelear con medio mundo. Le van a hacer zancadillas. Y es una lástima; porque pensemos en esto: es un hombre con una inmensa llegada a vastos sectores de la población. Es un hombre que no “da matraca”. Es respetado por los militantes más proclives a acciones, si no violentas, por lo menos en el borde. Habla de las “utopías” pero en tono sereno y sin presentar las cosas como cismáticas. Pero fíjense que piensa en la presidencia como una especie de cruzada. “Si hay que hacer huelga de hambre, la hago.” Y ahí está el problema: la haría! Y un país, cuando su presidente hace una huelga de hambre para obtener algo, es un país que ha sido chantajeado por su máximo responsable y se quedó sin quien pueda arreglar el entuerto. Yo lo respeto al Senador Mujica, pero advierto que lo de él es otra cosa. Este gobierno le debe mucho a Mujica ( y a algunos otros integrantes del MPP) y el próximo, sea quien sea, se merece tenerlo en el Senado.Parece una ironía de la historia que un actor importante ( para mal y para bien) termine su carrera en su "nivel de incompetencia". Hay que tener en cuenta que el Senador Mujica tomó las armas para enfrentar a un gobierno democráticamente elegido y tuvo la sabiduría, con el correr del tiempo, de ir a dar la batalla donde siempre se debió dar: en las urnas.Eso es un capital para todos, seguidores y adversarios. Pero eso no lo convierte en un posible buen Presidente.Oyéndolo, leyendo sus reportajes, queda claro que no está para Presidente. Repito, no porque diga barbaridades ( a veces sí lo hace, pero quien no....) sino porque trasmite claramente que no va a presidir. Es calentón, pasional, "patea cualquier hormiguero"... Lástima...ahora es tarde.Ya no puede parar. Están todas las fichas sobre la mesa. Es una pena que los que promovieron su candidatura no pensaron en él. Podría haber quedado para la historia ( con sus luces y sus sombras, como cualquier ser humano), pero si llega a ganar las elecciones, será el responsable de todos los males que aquejen al FA y la Nación. Y todo porque algunos vivos se pusieron a la sombra del Senador y lo empujaron a su "nivel de incompetencia".Ellos se van a asegurar un silloncito, el País un problema, y el Senador Mujica un inmerecido fin de carrera.

No hay caso...

A veces uno se pregunta si realmente no hay ni un instante de reflexión en los partidos de la coalición de gobierno de forma tal de poder aproximarse a la realidad en vez de estar sólo dedicados a contemplarse el ombligo.


Conozco a algunos dirigentes del PS. Buena gente, inteligentes... pero de pronto, parece que se les estropeara la brújula. Asúmanlo ( y así salvan algo del partido): los dos Ministros del Interior que hemos tenido han sido un fiasco. No servian, no sirvieron. ¿Cual es el problema? ¿Por qué se sienten atacados y salen a defender lo indefendible?
¿Alguien escucha quejas contra el Canciller?, ¿contra el Ministro de Industria y Energía?, ¿contra el Ministro de Economía? De acuerdo, se los critica, pero en un marco de razonables discrepancias. Es lógico que los otros tres partidos con representación parlamentaria no estén de acuerdo en todo con el Ministro de Economía. Pero nadie sale a "atacarlo"; sí se le señalan discrepancias. Y punto. Asúmanlo: los dos Ministros del Interior eran y son ineptos para el desempeño de la función. Listo. Simple. Porque no es cuestión de partido, es cuestión de hechos. El Dr. Gonzalo Fernández es tan socialista como Gargano. Gargano fue destructivo para los intereses del Uruguay y Gonzalo Fernández no. Aunque discrepemos con la política exterior de este gobierno, es obvio que hay una abismal diferencia entre uno y otro.


Lo dicho: no hay caso, puestos a elegir, ganó una vez más la reacción corporativa. En este caso, los intereses de un partido de la coalición de gobierno por encima de los intereses del país, y hasta de la propia coalición.

martes, 9 de junio de 2009

Carta Ciudadana IV

En primer lugar, sugiero, recomiendo, aconsejo calurosamente leer el texto que a continuación transcribo. Es ilustrativo, está bien orientado, da información que no es de conocimiento generalizado y es necesario tenerla presente en cualquier abordaje que se haga de esta temática ( y que en general, no aparece en los diferentes discursos sobre la problemática; al menos no con este grado de franqueza) y me parece algo serio, informado y bien intencionado.
Su autor es el Senador Eleuterio Fernández y ha sido publicado en el sitio montevideo.com en el día 22 de abril de 2009.
Finalizada su lectura (reitero, sin ironías de ningún tipo, vale mucho la pena leerlo), encontrarán mis comentarios.

“La importancia de las cárceles
Es “denominador común” y razón elemental, el hecho de que para cualquier organización delictiva resulta ineludible, y casi piedra fundamental, el control de las cárceles.
Cualquier persona que un mal día decida delinquir, asociada o no, sabe muy bien que el más posible de sus “inconvenientes” es ir presa. Por lo tanto debe desde el “vamos” pensar en buenos abogados y, lo más importante, en muy buenos amigos entre rejas. La cárcel es su más probable “hotel” de alta rotatividad (si la actividad elegida es delito leve) o de medianas o muy largas “vacaciones” en otros casos. Esto es así desde que el mundo es mundo: cualquier gran militar o buen delincuente sabe (la humanidad lo aprendió muy bien y lo estampó en “manuales” básicos) que no puede emprender ninguna acción por más favorable que parezca sin tener prevista una buena “retirada” y para los delincuentes la cárcel es la retirada más importante. Sobran ejemplos ilustrativos a lo largo de la Historia académica (y de la trivial) para saber que quien omita tal salvedad camina hacia una debacle. Porque allí se ajustan cuentas incluso las más viejas. Y porque allí la “justicia” es mucho más expeditiva que la del Poder Judicial: quien se haya “portado bien” con su banda, su mafia o simplemente con los demás delincuentes, estén estos presos o no, recibirá una muy buena y solidaria hospitalidad. Quien no lo haya hecho; quien haya traicionado de cualquier forma; quien no haya ayudado a sus compañeros, recibirá allí los castigos correspondientes. A veces definitivos porque la pena de muerte en ese mundo no fue derogada.Quien no haya pertenecido a grupos organizados, aunque se haya portado bien, deberá pagar como “buen preso” (al decir de allí) el derecho de piso y los peajes correspondientes en aplicación de criterios muy marxistas: “de cada cuál según su capacidad”. Quien “camine mal” afuera debe saber (y si no lo sabe será peor) que en cualquier momento lo mandarán preso para llevarlo al patíbulo. Esto confiere un Poder tremendo. El control del “afuera” se basa más de lo que se cree en el del “adentro”. Especialmente en cárceles del Tercer Mundo. Incluye obviamente la corrupción política, policial y judicial. Las más poderosas mafias manejan además de muchísimo dinero, enorme influencia social, política, cultural, policial y judicial. Mucho más que algunos Ministerios del Interior. Este es un decisivo “fenómeno” contemporáneo “nuevo”. Pensemos en las cifras que en un mundo tan globalizado maneja el tráfico de drogas, de blancas, blancos y menores, el lavado y blanqueo de activos, el tráfico de armas, el de gente, el contrabando… Entonces el “arreglo” de las cárceles no es solamente un problema humanitario que lo es y en grado sumo, sino también de seguridad. No se trata tampoco solamente (que también lo puede ser y en grado sumo) de “Universidades del Crimen” sino de algo todavía peor. No creemos que éste sea el único problema ni que resolviéndolo se resuelvan los demás del “rubro”. Estamos de acuerdo en que se requieren acciones multidisciplinarias, enfoques multilaterales y, lo mejor, interdisciplinarias e interlaterales. No se puede librar tamaña batalla desde el ojo de la cerradura de sendas chacras con alambrados acérrimos. Tampoco con lejanísimas ideas nórdicas. Nuestros delincuentes no son belgas ni mucho menos noruegos. En Alemania donde a los presos se les da trabajo y se les paga por lo menos seiscientos euros por mes, unos cuantos hermanos latinoamericanos se hacen llevar por delitos leves porque en poco tiempo ahorran como para comprar una casita en nuestros países y, encima, deportándolos, les pagan el pasaje (información proporcionada por un viejo uruguayo cuando, gracias a dichas paradisíacas cárceles y a sus propios “emprendimientos productivos”, estuvo de vacaciones por acá este verano). En algunos “Landërs” de Alemania, a los tercermundistas nos conviene más ir presos que trabajar o robar. Pero no estamos en Baviera. “

Creo que el error más frecuente que se comete al criticar a este gobierno es la falta de seriedad con que se hace y la falta total de respeto por cualquier cosa que haya hecho bien. Incluyo en este segundo caso, el descalificar a personas y jamás tomar en cuenta sus aportes.
Esta es la segunda vez que cito al Senador Eleuterio Fernández en relación al tema cárceles/seguridad (matrimonio inseparable si los hay), lo cual ni por asomo me convierte en un seguidor, acólito o camarada del mismo. Pero es que el Senador ha dicho cosas importantes y sensatas al respecto. ¿Qué me importa a mí que sea Senador por el grupo mayoritario de la coalición de gobierno? En realidad, en cuanto al valor de sus opiniones, no me las desmerece para nada, por supuesto. Lo que me genera es una terrible perplejidad. Viejo camarada del candidato oficial a la presidencia por parte de la coalición de gobierno, Senador con peso propio, hombre influyente en el EP/FA desde mucho antes que fuesen gobierno, proveniente de una agrupación de gran raigambre en el seno de la militancia frenteamplista, con fuerte presencia en los comités de base, el Senador Eleuterio Fernández es lo que se llama un hombre con poder. Sin discusión.
Entonces aquí es donde comienzan mis discrepancias de fondo con el Senador, no en lo que proclama sino en lo que hace. ¿Por qué no puso este tema sobre la mesa, que es crucial para el desarrollo del país, para el bienestar de su población, para des-marginalizar compatriotas condenados hoy a la más mísera existencia, y exigió, con todo el poder que tiene, que se le diera la prioridad que amerita? ¿Por qué dejó que el “espíritu de cuerpo” lo hiciera tolerar medidas absurdas en relación a los problemas de seguridad/cárceles, si es evidente que su visón es clara y totalmente distinta al macaneo constante que hemos debido soportar por parte de los dos Ministros del Interior de este gobierno?
El Senador Fernández tiene una deuda enorme con los ciudadanos de este país. No está ahí, en el Senado, para dejar contentos a sus compañeros de agrupación, partido o coalición. Tampoco lo está para dejar contentos a algunos de sus votantes. Está para servir a todos los ciudadanos, los que lo votaron y los que no ( dicho de sea de paso, su sueldo lo pagamos todos). Y si con meridiana claridad tiene idea de la situación y de los caminos que hay que recorrer para solucionar el problema en un área prioritaria para el bienestar de la población actual y futura, no tiene derecho a no haber dado la pelea para que se acometiera la tarea.
De la lectura del artículo se puede sacar cualquier conclusión menos que es un “discurso electorero”. Está claro que no se sale a buscar votos con discursos que, implícitamente, dice que se usará dinero público (mucho dinero) en atacar el problema cárceles/seguridad con un horizonte de mediano y largo plazo. Concluyo entonces, que además de estar informado, bien encaminado, con propuestas concretas, el Senador está bien intencionado.
El Senador Fernández, su agrupación y el entero EP/FA, conocían estas cosas desde antes de ser gobierno. Pero se comportaron como lo hicieron aquellos que ellos denostaron toda su vida: como los blancos y colorados, y como los militares, pues prefirieron mantener “el espíritu de cuerpo” antes que hacer lo que se debía. Defender la vergonzosa actuación del Dr. Díaz y de la actual Ministra Tourne, incapaces ellos de darle un mínimo de seguridad a la población, abanderados ambos de la demagógica “humanización de cárceles” cuando la realidad es la que expone con claridad el Senador Fernández, ser cómplice de esta operación maquillaje que significa mudar algunos presos a un establecimiento de detención nuevo y dejar el “sistema” sin tocar, es el comportamiento típico corporativo. Se defienden los intereses de la corporación (en este caso el EP/FA) anteponiéndolos a deberes inherentes al ejercicio del cargo, anteponiéndolos al interés general, anteponiéndolos a todo.
El Senador Fernández, por mínima honestidad, debe exigirle a su Presidente (es su aliado) que destituya a la Ministro y nombre a alguien que sirva para algo, que constituya la comisión encargada de solucionar en serio este tema, que le asigne los recursos necesarios y ordene que se deje de bobear con este asunto, tenga el costo político que tenga, pues es su deber velar por los intereses de los uruguayos ( aun los uruguayos presos) y no por los intereses de la corporación EP/FA. Y si necesitan algún dinerillo que no estaba previsto, que pongan dispensadores de café en el Palacio Legislativo y van a tener un montón de dinero disponible ya que no deberemos pagar fortunas a funcionarios cuya misión es servirle un cafecito a los legisladores.
Lamentablemente en el Río de la Plata se ha extendido una enfermedad entre los gobernantes que consiste en hablar de los problemas como si la responsabilidad de solucionarlos fuese de otro. ¿Será posible que el Senador Fernández y sus aliados en el gobierno, teniendo tan claras las cosas se hayan pasado cuatro años y dos meses sin hacer nada serio al respecto? ¿Será posible que ahora vengan a contarnos dónde está el quid de la cuestión, como si no hubiesen estado en el gobierno todo este tiempo?
¿Saben lo que me parece peor de todo esto? La falta de respeto. Falta de respeto a quienes no estamos de acuerdo con ellos ( y, curiosamente aún a los que estamos de acuerdo en algo); nos tratan de “fascistas”, que “no queremos que aumenten los salarios”, que “no queremos más y mejor enseñanza”, tal como dice una publicidad de un grupo del EP/FA. Falta de respeto a sus propios votantes, que son asaltados, atacados, amenazados y para colmo desde el Gobierno se les toma a la chacota atribuyéndole los males a los noticeros. Falta de respeto a todos los ciudadanos por igual al desviar fondos públicos para que los improductivos ganen más que quienes les damos de comer, en vez de direccionar esos recursos a mejorar auténticamente la vida (sí, la vida) de todos.
Trato y trato, pero me es casi imposible creer en nada del discurso de los integrantes del Gobierno y ellos no hacen nada para ayudarme a creerles.
Tengo claro que queda poco de este período de gobierno y que para colmo estamos en año electoral; aun así sólo les pido que trabajen en serio este tiempo que les queda (capaz que la ciudadanía se los prorroga, pero eso es otro tema) y dejen de tratarnos de tontos. No es mucho pedir; no?

Carta Ciudadana III: La defensa de Mabel Lolo

Quiero dejar claro desde el principio que nada me une a Mabel Lolo, ni en lo personal, ni en lo político, ni en lo filosófico. Es más; no la conozco más que por sus apariciones públicas. Sin embargo, me siento obligado a asumir su defensa porque se comete una tremenda injusticia con ella.
Se trata de hacer creer a los vecinos de Montevideo que la Sra. Lolo y su grupo dentro del sindicato de ADEOM son malos porque sus medidas de lucha perjudican a la población. Es tan notable la subversión de la lógica con la cual la coalición de gobierno presenta el tema al público en general que da cierto miedo. Veamos: la IMM, siendo el Arq. Mariano Arana Intendente y la Dra. María Julia Muñoz Secretaria General firmaron un convenio laboral con ADEOM otorgándole determinados beneficios salariales y condiciones laborales. Tanto el sindicato como las autoridades de la Intendencia (ADEOM y Arana) actuaron de acuerdo a su sano juicio. Es importante tener presente este detalle de “su sano juicio” porque el conflicto no se desata posteriormente por ningún tipo de chicana, letra chica del contrato o algo parecido; de ninguna manera: se desata por el incumplimiento liso y llano del convenio por parte de la IMM. Ese Convenio, revela con exactitud cual es el sano juicio del Arq. Arana y su equipo de gobierno al frente de la IMM. Nosotros, como ciudadanos, tenemos todo el derecho del mundo a no compartir el criterio del Arq. Arana en cuanto a este punto. Es más, podemos no sólo no compartir sino considerarlo fruto de una actitud frívola, opuesto a los intereses de los ciudadanos ( que somos más que los empleados de la IMM), irresponsable, podemos incluso considerarlo un abuso, hasta una traición, pero lo que no podemos es tildarlo de ilegítimo. En síntesis; la población de Montevideo dio al Arq. Arana y a la coalición que lo postuló al cargo amplios poderes para que administrara la ciudad. Y lo hizo en dos ocasiones sucesivas. En este segundo mandato, el Arq. Arana, (y su equipo de gobierno) con una crisis que terminó siendo la mayor de la historia reciente del Uruguay asomando claramente en el horizonte, decidió firmar este convenio. La pregunta es: ¿ADEOM era la encargada de custodiar los legítimos intereses de los contribuyentes? Obviamente no. ADEOM sólo debe, y de hecho es lo que hace, velar por el bolsillo de los empleados de la IMM. El encargado de velar por nuestros dineros era el Arq. Arana y su equipo de gobierno. La población de Montevideo no parece haber juzgado mal la gestión de la coalición de gobierno, representada por el Arq. Arana, pues en la elección siguiente resolvió renovar su confianza en la misma coalición, votando a su candidato el Dr. Erlich.
Ahora bien, llegado el momento, la IMM desconoce el convenio, se resiste a pagar lo que se comprometió a pagar y el sindicato toma varias medidas. Una de ellas es recurrir a la justicia, que le da la razón a ADEOM en sus reclamos. Las otras, son todas las que cualquier montevideano conoce. Estas medidas son llamadas habitualmente por los sindicatos como “ medidas de lucha”. Y lo son auténticamente. Copio las definiciones de la Real Academia de la palabra “lucha”:
1. f. Pelea en que dos personas se abrazan con el intento de derribar una a otra.
2. f. Lid, combate, contienda, disputa. U. t. en sent. fig.
3. f. Oposición, rivalidad u hostilidad entre contrarios que tratan de imponerse el uno al otro.
4. f. Esfuerzo que se hace para resistir a una fuerza hostil o a una tentación, para subsistir o para alcanzar algún objetivo.

Excepto la primera, las tres restantes describen bien la situación. La lucha es entonces por un lado ADEOM, en representación de los empleados municipales y por otro…los montevideanos. Eses es el punto exacto. Lo que se nos trata de mostrar, y de ahí la defensa que asumo de la Sra. Lolo, es como si ella y el sindicato, tratando de presionar a al Intendente y su equipo de gobierno tomaran medidas que terminan, como una especie de efecto colateral, perjudicando a los montevideanos. Eso es incorrecto; el objetivo central de las medidas es exactamente infligir un daño a la población de Montevideo, no es de ninguna manera un efecto colateral. En toda lucha, lo que se trata es de lograr que el adversario haga o deje de hacer algo. Es un intercambio de mensajes, violento o no, que intenta doblegar la voluntad del oponente de persistir en hacer o dejar de hacer algo. ¿Cómo se puede presionar al gobierno de la ciudad de Montevideo? De ninguna manera; sólo se puede presionar a los gobernantes. Y los gobernantes son políticos y los políticos necesitan votos y si presionamos a los ciudadanos de forma tal que pongamos en riesgo que vuelvan a votar por la coalición de gobierno, entonces los gobernantes, no por estricta justicia, sino por sus necesidades electorales cederán. En el caso de una empresa privada, las medidas de lucha tienden a infligir un daño tal a los accionistas que los obligue a evaluar en términos de conveniencia si seguir haciendo o no lo mismo. Si no suben los salarios, la paralización de actividades les produce una pérdida que puede ser tal que sea más conveniente aumentar los salarios y terminar con el conflicto. Esto tiene límites para ambos bandos: el sindicato debe limitar sus reclamos y sus medidas de lucha para no poner en riesgo la subsistencia de la fuente de trabajo y los patrones no pueden promover por intransigencia un conflicto tan costoso que los lleve a pérdidas mayores que otorgar lo que se les solicita, pero también, y esto es clave, no pueden acordar nada que ponga en riesgo la existencia misma de la empresa. Pues bien; en el caso de la IMM, el acuerdo se firmó teniendo en cuenta que su financiación no ponía en riesgo la existencia de la IMM. Se puede cumplir con lo acordado y pagar los aumentos de sueldo en forma independiente de cómo le vaya a los ciudadanos de este país. Las formas de financiar el pago son múltiples: sacar recursos que se deberían destinar a obras imprescindibles, aumentar impuestos, endeudarse, ( o sea, desplazar el pago de los errores a la generación venidera), etc. Y todo pago por nosotros, los montevideanos.
Por todo lo anterior es que defiendo a Mabel Lolo. Me perjudica su accionar, pero es parte de las reglas del juego. Yo no elegí esta administración, pero en el juego democrático está implícito que no sólo acatamos las decisiones de los mandatarios que son de nuestra preferencia sino de cualquiera que ejerza el gobierno en forma legítima. Quienes en forma legítima ejercieron y ejercen el gobierno de la ciudad de Montevideo firmaron un acuerdo con ADEOM que luego pretendieron desconocer. Mabel Lolo sólo se dedicó a luchar para que se cumpliera el acuerdo. Para eso, luchó, es decir, para eso tomó medidas que dañaran a la población de forma que ésta presionara a sus gobernantes para que hicieran lo que dijeron harían. Simple; no?
Me molesta que traten de hacerme creer que esta señora es un monstruo. Todas las fuerzas que forman la coalición que gobierna la IMM participan del pensamiento de que son legítimas las medidas de lucha de los sindicatos sin cuestionar jamás cuales sean ellas, obviamente si son legales ( algunos de los integrantes de la coalición también avalan las ilegales); por qué entonces las de Mabel Lolo son malas? ¿Será porque potencialmente pueden llegar a restar votos?
La real responsabilidad de todos los males que nos aquejan como consecuencia de las medidas que toma ADEOM son de quienes gobernaron y gobiernan la ciudad de Montevideo. Si nosotros, los ciudadanos de Montevideo, que tenemos la experiencia de veinte años ininterrumpidos de gobierno del mismo grupo político no paramos esto, pues sencillamente nadie lo hará. Seguiremos sin tener obras acordes a lo que pagamos a la IMM, seguiremos teniendo una ciudad muy sucia ( y la culpa será eternamente de “alguien” pero jamás de quien gobernó y gobierna), seguirán transfiriéndose nuestros ingresos ( aunque perdamos el trabajo, nos embarguen la empresa, estemos enfermos, etc.) a los empleados municipales y se seguirán contratando empresas para que hagan lo que esos mismos empleados no hicieron.
Seamos francos; ¿el malo de esta película es Mabel Lolo?

Carta Ciudadana II

Tres chicos de 14, 15 y 17 años mataron a otro para robarle la mochila. Desde mi punto de vista, con este hecho policial tenemos cuatro casos de tragedia personal y otros tantos de tragedias familiares. Desde ya, lo peor de todo es el caso del chico asesinado. Indigna, da bronca, da sensación de impotencia…Abundar sobre esto sería menospreciar el intelecto de los demás. Pero creo que nos debemos como sociedad una reflexión seria y profunda sobre el caso en su totalidad. Y esta reflexión debe servir para guiar las acciones tendientes a eliminar, o al menos llevar a su mínima expresión la posibilidad de ocurrencia de este tipo de tragedia.
El INAU lleva sobre sus espaldas una mochila imposible de transportar en las actuales condiciones. La sola mención de “menor internado en un hogar del INAU” ya mete miedo. Y no es injustificado. Sin embargo, desde hace tiempo venimos oyendo, y creo que en algunos aspectos no está lejos de la verdad, que los problemas serios los tenemos con unos 200 menores infractores problemáticos. Discrepo con eso de que los problemas serios sólo los tenemos con esos 200, pero para no entrar en discusiones, vamos a aceptar este discurso oficial.
Mapeando la situación, las cosas son más o menos así: tenemos 200 menores infractores problemáticos al extremo. Vamos, a modo de hipótesis nada más, a empeorar la situación y suponer que tenemos 400 menores infractores problemáticos al extremo.
Me pregunto, si esto es cierto; ¿ es serio decir que no podemos solucionar el problema de 400 menores infractores ¿
Tenemos al EP en el gobierno desde hace cuatro años y un mes. Tenemos a un conjunto muy importante de expertos y profesionales relacionados a la problemática de la minoridad que son integrantes o al menos simpatizantes de alguno de los partidos que forman el gobierno. La coalición de gobierno, antes de serlo, dijo una y mil veces que este tema era prioritario. Comparto: lo es. ¿Es un tema de recursos, como se pretendió en un tiempo? Definitivamente no. Si así hubiese sido, en los cuatro mejores años en mucho tiempo en cuanto a recaudación por parte del Estado, ese problema se habría arreglado. Sí es cierto que se necesitan cuantiosos recursos. Pero están.
¿Será un problema de asignación y no de disponibilidad de recursos? Definitivamente no. Si así hubiese sido, al elaborar el presupuesto se habrían asignado correctamente los fondos ya que este tema era (y es) sensible para la ciudadanía y la fuerza política en el gobierno. ¿Será que los recursos humanos del INAU directamente afectados a este tema están mal remunerados? Definitivamente no. Si así fuese, el partido de gobierno se habría encargado rápidamente de terminar con esa distorsión en las remuneraciones, heredadas de los gobiernos anteriores, en la cual un ascensorista del Banco Central o un señor que sirve café en el Palacio Legislativo gana mucho más que un señor que debe tratar con menores infractores problemáticos y lo habría resuelto. ¿Será que el personal asignado a la tarea no es idóneo? Definitivamente no. El Sr. Presidente es médico y sabe que el mejor plan de salud fracasa si la capacidad de los operadores es inadecuada, por lo tanto, mal hubiera tolerado durante todo este tiempo tener, lo que sería en el símil salud, un hospital con “enfermeras truchas”, “nurses ineptas”, “médicos sin título”, etc. El Sr. Presidente sabe que en esa circunstancia, los pacientes morirían ( o se salvarían solos!) y no lo hubiera tolerado. Es bueno recordar que cuando el Sr. Presidente no tenía responsabilidad sobre los menores, pues era Intendente de la ciudad de Montevideo, dijo la famosa frase: “entre tapar un pozo y darle una vaso de leche a un niño, elijo darle la leche al niño”. Es decir, el Sr. Presidente manifestó su sensibilidad para con la problemática de la minoridad. Lo malo, es que cuando asumió el cargo en el cual está implícito el deber de custodiar el desarrollo y bienestar de los menores, no hizo lo que debía.
Asumámoslo: en cuatro años y un mes no arreglaron nada del problema de los menores infractores problemáticos, que son tan atendibles, como los que necesitan un vaso de leche. Tiempo les sobró, recursos le sobraron. No lo hicieron o bien por ineptos o bien por desidia. Y en esto no hay ni un miligramo de responsabilidad de los gobiernos anteriores. Los actuales gobernantes y no los gobiernos anteriores son los absolutos responsables de que no se haya hecho nada sustantivo para solucionar este tema. Desde que asumieron que vienen halando y hablando de planes, fórmulas y cualquier palabrerío, pero hacer en serio, no han hecho nada.
Un gobierno que fue capaz de imponer de un plumazo la prohibición de fumar en cualquier lugar público involucrando de esa forma a un porcentaje muy alto de la población, es obvio que tiene un respaldo social para hacer casi cualquier cosa (sana). Porque seamos francos; el problema principal es que hay que tocar algunos intereses bastante fuertes para empezar a solucionar el problema con estos menores. Intereses corporativos, por ejemplo. Sin embargo, este gobierno tuvo ( y tiene) la posibilidad de doblegar esos intereses corporativos y hacer funcionar las cosas. Si no lo hace, es sencillamente porque a pesar de proclamar que es una prioridad para este gobierno poner fin a esta situación, en realidad no lo es. Tenemos un ejemplo bien claro de esto: vino el Relator de las Naciones Unidas y dio su impactante informe sobre las cárceles
(diciendo cosas que sabíamos todos, y con mucho mayor detalle el Poder Ejecutivo) y la reacción no se hizo esperar: se tomaron medidas tendientes a arreglar, (cierto que muy parcialmente), los temas de alojamiento de los reclusos. Eso sí; el problema de fondo se deja sin abordar y otra vez, los derechos humanos serán olímpicamente ignorados.
Pero hay una complicación adicional: no tenemos un problema con 200 o 400 menores problemáticos. Tenemos un problema terrible con nuestros adolescentes y jóvenes. Y lo peor, es que no se asume y, alegre y frívolamente se le hecha la culpa de la situación actual a las políticas neoliberales como forma de excusarse y no hacer lo que hay que hacer. Y eso tiene una explicación simple: demagogia electoral. Si victimizamos a los jóvenes (así, genéricamente) no los responsabilizamos de nada. Si los responsabilizamos, es un hecho que vamos a tener que tomar medidas que a los jóvenes ( por lógica) no les van a caer en gracia. Hay que mostrarles el camino, el único posible: educación, transpiración, mucha transpiración y esfuerzo. Hay que decirles con claridad que no se dejen estafar por charlatanes, que toda la gente que tiene formación universitaria gana más que la que no la tiene ( y terminar con la estupidez del arquitecto que es guarda de ómnibus, por favor!), que quienes tienen un oficio y se han capacitado, ganan más que los que no lo han hecho. Que la lucha es larga y difícil, que las condiciones en los liceos son malas y por eso mismo se deberán esforzar más. Entonces, como se trata de no perder votos sino de ganarlos, es mucho más provechoso para el candidato pasar el mensaje de que “alguien” debe salvarlos porque ellos no son responsables de su propio destino. Obvio que ese alguien es el candidato. Y llegamos al grotesco de decir que la pasta base es fruto de las políticas neoliberales y del Dr. Lacalle. Fácil; no?
Indigna porque esos chicos y jóvenes van a ir camino al delito o a una vida miserable mientras que los hijos de los líderes del partido que les pide el voto seguirán teniendo una sideralmente mejor educación que ellos y por lo tanto una vida también incalculablemente mejor. Eso sí; con una ley de educación que le da el poder al sindicato y no ataca ninguno de los problemas reales que tienen los jóvenes. Esos problemas son, genéricamente, todos los obstáculos que impiden que se capaciten, que deseen hacerlo y desarrollen una vida de progreso, que contrariamente al mensaje generalizado, sí es posible.

Leo en la prensa que el Partido Socialista, al que pertenece la Sra. Ministro del Interior, responsable ella de nuestra seguridad, culpa a los gobiernos anteriores (fundamentalmente al del Dr. Lacalle; pero esto no es casual: muy probablemente el Dr. Lacalle sea quien dispute la presidencia con el candidato del EP) por los trágicos sucesos que culminaron con la muerte del chico al que le robaron la mochila. Francamente cansa esto. Lo que sale bien es obra del gobierno y lo que sale mal es culpa de los gobiernos anteriores. Me molesta que me traten de tonto. ¿Será que la Sra. Ministro y su partido no logran entender que la responsabilidad de cuidar nuestra seguridad hoy es de ellos? ¿ Es tan difícil de entender que nadie, absolutamente nadie responsabiliza ni a este gobierno, ni al partido de gobierno, ni al Partido Socialista, ni a la Sra. Ministro del Interior por la inseguridad del pasado, cuando no eran gobierno, pero que no existe ningún responsable más que ellos de lo que sucede hoy?
Una última reflexión: no logro entender por qué gente honesta, inteligente, bien intencionada, que la hay y mucha entre los miembros de los partidos que forman la coalición gobernante así como entre sus militantes, no frenan de una vez por todas esta situación. Me gustaría oír su voz fuerte y clara exigiendo que no se “chantee” más, que no se engañe a la población, que se arreglen los problemas de una vez en lugar de seguir echándole la culpa a otro. Lamentablemente, creo que esto no sucederá. No se hará lo que hay que hacer con los menores infractores a efectos de recuperarlos, no se hará nada para sacar de su marginación a los adolescentes en situación de riesgo y encauzarlos a una vida de esfuerzo por superarse. Nada de eso se hizo. Nada de eso se hará en lo que queda de este gobierno. Y tendremos más delincuencia y más marginación, y tal vez más muertos por una mochila, y más excusas, y todo una y otra vez sin fin.

domingo, 7 de junio de 2009

Carta Ciudadana I: Los Derechos Humanos hoy

Con asombro la población ha recibido el informe presentado por el Relator para los Derechos Humanos de la ONU sobre la situación en las cárceles de nuestro país. Es curioso cómo a veces la vida hace que las cosas se “crucen” y muestren sus contradicciones con crudeza. Nada más claro y significativo que este caso: el informe del Relator de la ONU sobre las cárceles, el anuncio por parte de la Coordinadora Nacional por la Nulidad de la Ley de Caducidad de que ha llegado al objetivo de recoger nada menos que 255.000 firmas, y la movilización de todo un barrio por el asesinato con motivo de robo de un joven estudiante y trabajador.
En principio, deberíamos exigir ( y exigirnos a nosotros mismo, por supuesto) absoluta coherencia a todos los actores respecto de un tema tan delicado como el de los derechos humanos. Lamentablemente no es así. La coherencia, en este tema es algo bastante raro. Rarísimo diría yo.
Durante años hemos escuchado a los principales referentes y militantes del partido de gobierno usar la defensa de los derechos humanos como una bandera ética que los ponía, de hecho, por encima de los demás ciudadanos. Parecía que sólo a ellos les competía e interesaba mantener viva la conciencia social sobre este tema. Uno de los argumentos centrales de su discurso para diferenciar las barbaridades cometidas por la dictadura militar en la represión de los grupos que se proponían la destrucción del estado republicano y las barbaridades que cometieron esos grupos era (y es) que las primeras eran cometidas por el Estado. Me pregunto, ¿qué hacemos ahora que hemos comprobado, a través de un observador imparcial, que el estado uruguayo es responsable de la violación sistemática de los derechos humanos? ¿Qué hacemos ahora que hemos comprobado la hipocresía en el tratamiento de este tema por parte del partido de gobierno siendo que fue y sigue siendo uno de sus presuntos “pilares éticos”?
Seamos francos: en el COMCAR, en Libertad y en el resto de las cárceles no están detenidos lo que podríamos llamar “los buenos muchachos”. Son ladrones, rapiñeros que han lastimado gente indefensa, traficantes de drogas, asesinos…y aun así siguen siendo seres humanos. Tenemos la obligación de tomar decisiones: son o no son seres humanos. Mientras sigamos sosteniendo que lo son (cosa que para mí es indiscutible) debemos tratarlos como tales. El gobierno del FA no lo ha hecho. No ha habido la tal “humanización de cárceles”. La pretendida “humanización” fue dejar salir a unos cuantos reclusos. No se han tomado las medidas elementales para la “humanización” de las cárceles. Y esto lo saben todos, sin excepción, los integrantes del poder ejecutivo. Y no han hecho nada al respecto. También lo saben los dirigentes de los partidos que forman la coalición de gobierno aunque no estén ejerciendo cargos públicos. Lo saben los dirigentes del PIT-CNT. Lo sabemos todos. La diferencia, es que le toca al partido de gobierno velar por los derechos humanos de todos los ciudadanos (así como le tocaba hacerlo al gobierno dictatorial y los violó sistemáticamente).
Me pregunto: ¿qué hacemos ahora? ¿Es realmente más grave someter a torturas a un militante político que a un delincuente común? En realidad, por lo que nos dijeron distintos referentes, intelectuales y militantes de la fuerza política actualmente en el gobierno en los últimos 50 años, es más grave torturar a un delincuente común, ya que, desde su óptica, el delincuente es una “víctima del sistema”. Sin embargo… cuando les tocó hacer algo, miraron para otro lado y dejaron que se torturara en las cárceles de nuestro país a esas “víctimas del sistema”. Seguramente, como quita votos salir a decir: “debemos poner dinero, mucho dinero en hacer cárceles dignas y un sistema carcelario que recupere a estos compatriotas, así que, señores empleados públicos les vamos a aumentar un poco menos los sueldos; necesitamos ese dinero”, pues simplemente dejaron las cosas como están. O las empeoraron.
El Senador Fernández ha dicho recientemente algo así como que “torturar no es sólo meter una picana a 220”. Comparto. El Senador Fernández hizo lo que el protagonista del famoso cuento; dijo: “el rey está desnudo”. Sabe de lo que habla el hombre pues él estuvo preso. Mucho tiempo. En condiciones inhumanas. Y tiene muchos amigos que estuvieron presos. Mucho tiempo. En condiciones… menos inhumanas que los presos actuales. O, pongamos por caso: igual de inhumanas. Una de las ventajas (nada menor) que tenían los presos de la dictadura es que eran solidarios y “amigos” entre sí (más allá de diferencias ideológicas y episodios excepcionales). Los de ahora no tienen ni siquiera esa ventaja. Los ciudadanos en general están informados a través de una “nebulosa” de relatos terribles de las cosas que pasaron durante la dictadura militar. Vuelta la democracia, la mayoría de los presos, que eran gente de clase media y media acomodada, tuvieron “amplificación política” y sus relatos llegaron a toda la ciudadanía. Los ciudadanos sin embargo no saben lo que pasa hoy en nuestras cárceles. No hay voces que se levanten para denunciar lo que pasa. Los que están ahí son unos “pichis” y hablar a favor de ellos no “rinde” políticamente. No hay escritores ni artistas (lo oyeron a Galeano hablar de esto?; a Benedetti?, Viglietti?, alguna murga?, Larbanois y Carrero?) que “denuncien” la situación. Entonces, sin “prensa”, los ciudadanos no tienen la menor idea de lo que pasa ahí adentro. Si la tuvieran, estarían aterrorizados. Hasta por razones egoístas: imagínense cómo sale un sujeto de ahí adentro! Cinco años sin trabajar (pongamos por ejemplo), habiendo sido obligado por los hechos a integrarse a alguna banda para cometer delitos en la cárcel misma y afuera, teniendo que defenderse en forma violenta o pasar a ser un sirviente de otros, a estar hacinado con 5 o 6 personas más en un lugar previsto para dos, sin agua caliente, con una vida de valor “0” ( a alguien le importa cuando un recluso mata a otro?), sin nada productivo que hacer en todo el día, en medio de la corrupción constante, eventualmente convirtiéndose en drogadicto… Y nuevamente me pregunto: ¿vamos a comenzar una campaña para juzgar a las actuales autoridades por violaciones a los derechos humanos? Seguramente no. Este es uno de los puntos donde falla la coherencia. Porque en principio, las 255.000 firmas se juntaron para poder juzgar a quienes cometieron actos violatorios de los derechos humanos, no por “atentar contra la constitución”. A los efectos de no esconderme respecto de este tema, dejo constancia que voté “verde”, no propongo ni me parece serio juzgar a las actuales autoridades por delitos de tortura (por acción u omisión). Lo que sí me importa es resaltar el escandaloso doble discurso de un extendido grupo de dirigentes, referentes, intelectuales y, por qué no, de muchos militantes del partido gobernante.
Es evidente que los delitos no cesarán de un día para el otro, es evidente que hay que construir cárceles urgente, dignas y seguras, es evidente que no van a servir para nada si no hacemos una reforma profunda ( por favor: sin discusiones interminables!) de la legislación penal, si no hacemos obligatorio el trabajo en las cárceles, si no instrumentamos planes serios de reinserción social de los reclusos, si no desviamos los fondos increíbles que pagamos a funcionarios que producen poco (o nada) para destinarlos a funcionarios imprescindible como son los que deberían trabajar en estos planes.
Vamos al otro vértice de este triángulo que se formó por casualidad: un chico vuelve a su casa a las 22:30. Viene de una familia que con mucho esfuerzo a tratado de ir progresando. Estudia, trabaja, ha avanzado muy bien en sus estudios. Le quieren robar una mochila. Lo matan. La posición oficial es que no hay problemas de seguridad. Que aquí estamos mejor que en Río de Janeiro. Que los que hablan de inseguridad es porque no saben lo que es Caracas. El problema, según las autoridades (y mucho referentes del partido de gobierno y muchos militantes), es que los medios insisten con estas noticias. La culpa la tiene la prensa.
Tal vez, sólo tal vez, los asesinos son gente que ya estuvo presa, que ya fue tratada como un animal, que no se les dio la menor oportunidad de que cambiaran para bien, que todas las autoridades sabían que cuando salieran serían un peligro mayor que cuando entraron, y a pesar de eso no hicieron nada, absolutamente nada para cambiar la situación. Hay proyectos de ley sobre el tema minoridad que no son tratados por el parlamento (y atención: no se trata de “bajar la edad de imputabilidad” se trata de cosas mucho más seria y pensadas). El Poder Judicial necesita más fondos para funcionar mejor ( no se trata de subir los sueldos: se trata de que puedan funcionar!). Este gobierno ha tenido desde el primer instante de su instalación la mayoría absoluta en las cámaras para hacer prácticamente lo que se le antojase. Lo hizo. Lástima que no hizo lo que debería haber hecho. Si hubiesen hecho lo que debían, si hubiesen hecho lo que la ciudadanía esperaba de ellos, tal vez ese chico, sólo tal vez, hoy estuviese vivo.
Por último; saben lo que es peor?: en unos días el tema cárceles será historia, seguiremos atentando contra los derechos humanos en nuestro país, habrá más delincuencia, no haremos nada para recuperar a los marginados, a los delincuentes y morirán más chicos por una mochila. Y en la campaña electoral, escucharemos hablar a quienes tuvieron el poder absoluto de arreglar esto (al menos, de comenzar a arreglarlo) como si este problema fuera de otro.

Un saludo a mi primera lectora!!!!

Y no es pavada que sea femenina y no un "maculino", como dice la policía!