sábado, 14 de noviembre de 2009

Mujica y Lacalle me pidieron el voto

Finalmente, voy a decir a quién le daré mi voto. Esto lo diré hoy, un sábado 14 de noviembre de 2009. Tal vez parezca no demasiado relevante, pero confieso que decir a quién vamos a votar casi casi que hay que decirlo hasta con hora. Cualquier cosa puede pasar.


Comenzaré por lo relevante ya que, seamos francos, a quién voto en realidad no lo es.


Temo por Uruguay. No temo que nos invadan los tanques rusos, no temo que vendamos ANCAP por cien pesos a unos bucaneros gringos. Temo por algo que veo todos los días: una sociedad fracturada.¿ Qué estamos haciendo?... esta película ya la dieron y no nos gustó a ninguno. Si a las fracturas reales -las cuales hay que tener el coraje de enfrentar y sobre todo solucionar de una vez por todas- comenzamos a agregar estas otras, ficticias y nefastas, vamos por muy mal camino.


No señor, un Frenteamplista no es un "vago", no es un "avivado", no quiere dejarnos sin nuestros bienes, no es un "resentido", no es un "patotero", no es un siervo de "la dictadura castrocomunista". No señor, un Blanco, un Colorado, un Independiente no es un tipo que sólo le interesa "la suya", no es alguien que quiere "matar a los pobres", no es alguien que "se quiere acomodar", no es "chorro", no le quiere robar nada a los obreros, no está contra la educación ni contra la salud.


El Uruguay está saliéndose de órbita y creo que no nos damos cuenta. Cuando nos comparamos con alguien, para sentirnos bien elegimos con cuidado porque ya estamos llegando al límite de la decencia. Contamos los países que están por debajo nuestro como si eso fuera un dato alentador. Grande Uruguay!...estamos por encima de Haití, Guatemala, Bolivia... No desprecio a esos pueblos, al contrario los aprecio y mucho. Tengo claro sus sufrimientos y penurias. Pero vamos: no los usemos para compararnos! Tenemos una América Latina con las desigualdades más grandes del mundo. En ella han hecho su agosto personajes siniestros vestidos de izquierdistas y actuando como los mejores fascistas desde Benito Mussolini hasta ahora. Kirchner y Chávez a la cabeza, Evo como cola del cometa y Lugo, otra ilusión perdida para nuestros hermanos paraguayos.


Ya antes tuvimos este ambientillo por estas latitudes, y aunque las fuerzas que lo movían eran otras, quedó claro que no éramos inmunes a esos movimientos continentales. Alerta entonces: ya fuimos teatro de operaciones del enfrentamiento de dos bloques y no tuvimos la inteligencia ni el buen tino de marginarnos de eso. Caímos en la trampa como unos chorlitos. Y así tuvimos guerrilla propia y tiranitos propios. En ese tiempo, los que discrepaban entre si no eran adversarios eran enemigos y ahora estamos yendo rápidamente hacia lo mismo. Aterra leer en los foros en internet, (más allá de los trolls, por supuesto) , la incapacidad total que hay entre los pertenecientes a un grupo y otro para reconocerse virtudes de ningún tipo. Sincerémosnos; blancos, colorados y frenteamplistas han hecho terribles macanas...y han hecho cosas buenísimas. No vayamos para atrás porque todos tenemos pecados, pero no alimentemos este esperpento de que el "el frente es la pureza" y los "blancos y colorados son lo espúreo".


Pero así como te digo una cosa, te digo la otra: no se puede salir a acusar a nadie de tener un arsenal descomunal sin pruebas fehacientes para hacerlo. No hermano, así no. Que yo en este blog ignoto dijera un "me parece", bueno... no sería serio, pero al menos tengo el atenuante de no representar a nadie. Pero que una colectividad política actúe de esa manera me parece un disparate.

Entonces, vamos por orden: todos sabemos que el país sale adelante con educación y si no asumimos eso nos vamos al demonio. La pregunta es: qué educación? dirigida por quién? para lograr qué? Recomiendo leer una entrevista al Rector de la Universidad ORT en referencia a este tema publicada en la revista de ACDE que es muy esclarecedora sobre algunos puntos cruciales, sobre todo dónde se debe dar la pelea. Lo que tenemos ahora como sistema educativo es un fracaso. No hay otro calificativo; los chicos salen de la escuela sin saber escribir, salen de secundaria sin saber escribir y muchas veces salen de la universidad sin saber escribir! Y como bien dijo Mujica, si todo se va a excusar por lo de que "el presupuesto es insuficiente" no saldremos de esta situación jamás. Y además, el presupuesto es suficiente; sucede que quienes lo manejan no deben rendir cuentas a nadie. Si su misión es educar, entonces no sólo deberían decir en qué gastaron el dinero sino qué metas lograron y demostrarlo fehacientemente. Y mientras los inigualables uruguayos seguimos discutiendo la inmortalidad del cangrejo el resto del mundo hace lo suyo y nos van dejando atrás como "postes". Y no hablo de países remotos, basta con mirar a Brasil y Chile. Plan Ceibal: punto para Uruguay; pero cuidado, puede terminar -si no hacemos lo que hay que hacer- siendo un fiasco.

Seguridad pública: no da para más. No importa quién gobierne, ésto es un tema de todos y no "de la mitad". Es, en el mejor de los casos, deshonesto decir que la inseguridad actual se debe a las políticas de los años 90. Vamos a terminar con esa politización de cualquier cosa porque por ese camino llegaremos al ridículo de atribuirle intenciones políticas a la ley de atracción de las masas. Entonces, vamos a no dar más vueltas y asumir que hay que tener un sistema de prevención y represión eficientes. Claro, con eso no alcanza: está todo el problema social generador de la delincuencia. El punto es que hay que atacar las dos cosas porque si hacemos una y no la otra el resultado ya lo sabemos.

Que propongo entonces? Tejer nuevamente la trama social. No podemos ser dos países en uno y con cada uno de ellos creyendo que es la virtud y el otro lo demoníaco. Y para eso necesitamos que el sistema político aprenda, como sea que lo tenga que hacer, a negociar, a dialogar en serio. Se acabó la edad de la inocencia. El FA sabe que gobernar no es decir pavadas sino que es una tarea compleja y que para llegar a un objetivo requiere un trabajo descomunal. Los otros partidos tradicionales, Blancos y Colorados saben que el mapa político ya no es igual y que deben ser mucho más profesionales.

Elijo entonces que Lacalle sea el Presidente. Se las va a tener que ver con un Parlamento con mayoría de la oposición. A ésto digo: "Viva"! Ahora sí habrá que negociar en serio. No nos vamos a pasar cinco años bobeando con "yo te mandé el proyecto y vos no lo votaste" ni con el "si sacás ese impuesto no te voto esta otra cosa". Nuestros políticos no son tontos. No van a querer destruir el Uruguay. Nadie quiere un Kirchner ni un Chávez aquí. Eso sí; ni un puesto público , ni una embajada para quienes no salieron diputados o senadores. Sólo compromisos con la Nación. Los mejores para ocupar el cargo sin discriminar por pelo político. Los "caciques" no llevarán a nadie a la presidencia: lo llevaremos nosotros. Por lo tanto, no hay premios que repartir. Sr. Lacalle, usted como Presidente no puede dejar afuera de los equipos de gobierno a una cantidad importante de gente del FA que ha demostrado idoneidad, seriedad y honestidad en el manejo de la cosa pública igualmente que a unos cuantos Colorados e Indpendientes. No hay lugar para el Sr. Juan Raúl Ferreira ni para el Sr. Volonté y por supuesto no hay lugar para el Sr. Pita o el Sr. Korzeniak en ninguna embajada, ni para la familia Carámbula en pleno en ningún lado (salvo para Marcos que ocupa legítimamente un puesto público por elección de los ciudadanos.) Sr. Lacalle, aquí hay que producir un quiebre en la forma de hacer política. Se lo reclamo a usted pues creo que es el más capacitado para hacerlo y supongo que querrá pasar a la historia como un verdadero estadista. Capacidad para hacerlo tiene. Cómprese una duchita de humildad y creo que con eso basta.

Nuestro país debe salirse de este cerco demencial externo e interno. Chávez es un payaso de pacotilla y hay que despegarse de él para pertenecer al grupo de los países serios (entre otras cosas, ese Coronel golpista es socio de un país como Irán donde no existen los derechos de las mujeres, niegan el Holocausto y otras barbaridades similares), Kirchner (y su vocera, la Presidente aparente) son vecinos y no podemos hacer nada...salvo evitarlos lo más posible.No es confiable la gente que se apoya en sindicalistas millonarios. No es de ninguno de esos "socios" que vendrá nuestra riqueza. Por eso es indispensable que el Poder Ejecutivo esté en manos del Sr. Lacalle que no tiene compromisos, ni él ni su "barra" con estos esperpentos. Pero claro, no va a poder "hacer lo que quiera"; tendrá que acordar políticas con la oposición.
Aunque nos cueste creerlo el mundo no espera por nosotros, vamos a tener que sudar la camiseta de lo lindo para sacar el país adelante.Miremos para adentro y terminemos con las "chacritas" y los autoengaños. ¿Cómo puede ser que las maestras de las escuelas de contexto crítico no ganen mucho más que las demás y además no sean las más capacitadas? ¿Estamos hablando en serio de educación sin poner ésto, absolutamente elemental por delante? Esa gente, esos chicos son los que necesitan lo mejor porque nada tienen. Un chico de Pocitos , Cordón, Prado, Centro, Malvín, Carrasco puede tener apoyo de sus padres, acceso a libros, información, normas de higiene, lecturas, etc. Los de las zonas de "contexto crítico" no. Entonces, a ellos, si queremos en serio salir adelante, démosle lo mejor. Esto no es de izquierda ni de derecha. Ni del FA, ni de los Blancos, los Colorados o los Independientes, es de sentido común. Los estudiantes de secundaria no pueden egresar sabiendo poco menos que nada, con una conducta irresponsable, sin conocimientos mínimos del mundo del trabajo. Y no me cuenten las excepciones, por favor! Eso sí; el que quiera enterarse que se puede, que realmente se puede hacer algo en serio, busque información de lo que sucede en el Liceo de Nueva Helvecia.
A trabajar muchachos, que de bla-bla ya tuvimos suficiente.
Sr. Lacalle, confío en que usted podrá hacer esta tremenda e indispensable tarea e intuyo que tendrá en el Sr. Mujica un inesperado aliado.
Tal vez sea un iluso, pero el sólo recuerdo de lo que fue el Uruguay partido en dos me aterra y me hace aferrarme a esta esperanza.