A veces uno se pregunta si realmente no hay ni un instante de reflexión en los partidos de la coalición de gobierno de forma tal de poder aproximarse a la realidad en vez de estar sólo dedicados a contemplarse el ombligo.
Conozco a algunos dirigentes del PS. Buena gente, inteligentes... pero de pronto, parece que se les estropeara la brújula. Asúmanlo ( y así salvan algo del partido): los dos Ministros del Interior que hemos tenido han sido un fiasco. No servian, no sirvieron. ¿Cual es el problema? ¿Por qué se sienten atacados y salen a defender lo indefendible?
¿Alguien escucha quejas contra el Canciller?, ¿contra el Ministro de Industria y Energía?, ¿contra el Ministro de Economía? De acuerdo, se los critica, pero en un marco de razonables discrepancias. Es lógico que los otros tres partidos con representación parlamentaria no estén de acuerdo en todo con el Ministro de Economía. Pero nadie sale a "atacarlo"; sí se le señalan discrepancias. Y punto. Asúmanlo: los dos Ministros del Interior eran y son ineptos para el desempeño de la función. Listo. Simple. Porque no es cuestión de partido, es cuestión de hechos. El Dr. Gonzalo Fernández es tan socialista como Gargano. Gargano fue destructivo para los intereses del Uruguay y Gonzalo Fernández no. Aunque discrepemos con la política exterior de este gobierno, es obvio que hay una abismal diferencia entre uno y otro.
Lo dicho: no hay caso, puestos a elegir, ganó una vez más la reacción corporativa. En este caso, los intereses de un partido de la coalición de gobierno por encima de los intereses del país, y hasta de la propia coalición.
PLATÓN Y SUS CIRCUNSTANCIAS
Hace 3 años
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