martes, 27 de octubre de 2009

Hacia una Argentinización del Uruguay?

Los argentinos son buena gente. Yo los quiero mucho. Después de haber vivido allí muchos años, uno llega a quedar totalmente desconcertado con esa gente que son una maravilla dentro de sus fronteras y se vuelven “insoportables” no bien salen de ellas.
Pero tienen sus defectos (como nosotros los nuestros, desde ya). Uno de los más notorios es la pésima costumbre que tienen de fabricar “ídolos con pies de barro”; otro es, y casi como consecuencia obligada del anterior, la manía de poner a alguien a hacer lo que no sabe sólo porque sabe hacer otra cosa. Es así que a nivel frívolo, un programa de TV es muy exitoso porque pone a cantar a algún caballero famoso por sus dotes de actor o a una jovencita conocida por sus atrayentes curvas. El resultado es obvio: un desastre. Bajando un grado en la frivolidad, ponen a un jugador de fútbol extraordinario, pero que ha demostrado a lo largo de su vida que no es capaz de conducirse a sí mismo con un mínimo de sensatez, a conducir el seleccionada de fútbol de su país. Y en el colmo de los colmos y ya sin un gramo de frivolidad en el tema, ponen de Presidente de la Nación a la esposa del ex presidente. La Sra. Cristina Fernández tiene solamente un mérito para ser la Presidente de los argentinos: es la esposa de Néstor Kirchner. Cuando estas cosas suceden el resultado es indefectiblemente malo. Como la Sra. Cristina Fernández no tiene mérito serio alguno para ser Presidente, sucede lo que tiene que suceder, no ejerce realmente la presidencia y entonces alguien ocupa su lugar: ese alguien es el Sr. Néstor Kirchner. Néstor Kirchner es un hábil manejador del poder, de la intriga, la amenaza, la extorsión y no tiene ningún apego a las instituciones republicanas. Como consecuencia la Argentina ha multiplicado sus pobres e indigentes a un ritmo frenético en el medio del período de mejor contexto exterior para su economía en muchas décadas. Todo lo que produce Argentina llegó a precios récord. De esa bonanza, a los pobres no sólo no les llegó nada, sino que perdieron de lo poco que tenían en la década del 90. Este es resultado real, incontrovertible de la performance de un gobierno que se llama a sí mismo “progresista” y que es aliado de otros gobiernos “progresistas” del continente. Los beneficiados de esta bonanza son, mayoritariamente los amigos del matrimonio presidencial. ¿Qué es lo que pasa entonces? Varias cosas, pero me centraré en dos: a) no gobierna la Sra. Cristina Fernández y b) el objetivo central del partido de gobierno es mantenerse en el poder.
Seguramente usted se estará preguntando dónde está la similitud con nuestro país. Veamos; el Senador Mujica es firme candidato a ser el próximo Presidente de los uruguayos. ¿Qué cualidades tiene para serlo? Ninguna. Revisar su historia es entender que Mujica no sabe cómo se gobierna (aclaro: eso no lo convierte en mala persona, pero sí en mal presidente). Mujica ha conseguido adhesiones en base a la indefinición permanente sobre cualquier tema serio y a un “aparato” bien armado que descubrió en él un “filón” y lo condujo hasta el lugar en que hoy está. Un ropaje de “hombre de pueblo”, frases ingeniosas, ideas disparatadas pero atractivas, encare tipo “pastor” pregonando la llegada de un mundo mejor (exactamente eso: la llegada, no la construcción que es bien diferente) sirvió para que alguien se dijera: ¿y por qué no? El punto es: ¿tiene Mujica las condiciones del “conductor”? No; decididamente ninguna. Sin ir más lejos, la noche del 25 de octubre, en la cual cualquier líder auténtico en cualquier país del mundo, con ese formidable nivel de votación le hubiera trasmitido a sus partidarios el mensaje más optimista imaginable, el senador Mujica lucía francamente deprimido y derrotado. Estaba como si hubiese sido efectivamente vencido. El Cr. Astori, habitualmente poco comunicativo y moderado, tuvo que hacer de soporte moral al lado de un hombre que tenía la actitud propia del “entregado”; estaba abatido. Analicemos someramente qué puede haber resultado “adverso” para este hombre que aspira a conducir los destinos del país desde la más alta posición ejecutiva: 1) No logró ganar en primera vuelta, 2) no se aprobó el voto para anular la “ley de caducidad”, 3) no se aprobó el “voto epistolar”. Sobre “2”: no tiene importancia ( aunque en otro momento dedicaré algún párrafo a analizar ese fenómeno), ya que la Suprema Corte de Justicia la declaró inconstitucional por lo cual se podrá recurrir ante la justicia por cualquier crimen que estuviera amparado por esa ley sin problemas ( con dificultades y demoras, pero se podrá); sobre “3”: era un proyecto descabellado donde el partido de gobierno “metió la pata” y listo ( de ahí a “sentirse derrotado”, para un líder auténtico hay una distancia enorme), por último, para “1”: ¿de qué estamos hablando? Un partido que es gobierno y logra el 47 o 48 % de adhesiones (sin trampas) tiene que salir y festejar por todo lo alto. Parte para el balotaje con más votos que sus adversarios directos sumados. Y aquí está lo del título: la “argentinización”. Tenemos un candidato con enormes chances de convertirse en Presidente, que de lograrlo no gobernará. Si ante una contrariedad tan menor, comparada con las que puede tener un país, reacciona de esta manera, es imposible que alguien no deba hacerse cargo en lugar suyo de la conducción real de la Nación en algún momento. ¿Se imaginan a Mujica enfrentando alguna crisis como las (varias sumadas) que tuvo que enfrentar el gobierno de Jorge Batlle? Como si esta prueba de su incapacidad para asumir la primera magistratura no fuera lo suficientemente terminante, hay que analizar la historia del Senador para conocer sus capacidad de liderazgo y su capacidad de evaluar las situaciones conflictivas para tomar decisiones. Lo único que sabemos con certeza es que formó parte de la “cúpula” del MLN-Tupamaros durante un período.
¿Realmente alguien cree que eso es demostración de “liderazgo” y “capacidad de conducción”? Nadie jamás entre los Tupamaros mencionó a Mujica como un “líder” y en cuanto a capacidad de “conducción” es (como dirían los abogados) “partícipe necesario” en llevar a una contundente derrota total a su ejército. La acción de los Tupamaros, (más allá de “operaciones exitosas” aisladas) no puede ser juzgada con seriedad más que como una sucesión de disparates militaristas que condujeron con precisión milimétrica a su total derrota. Tan sin sentido terminó siendo su lucha, que llegaron a proponer cambiar “la paz” (con ellos, no con todo el pueblo) por una terminal pesquera en La Paloma y no recuerdo que otra cosa de similar importancia. Demasiados muertos y heridos para eso. Y además, de espalda a sus propios militantes acordando directamente con los militares. O sea: líder no y como conductor…cuanto más lejos, mejor! Hasta aquí, está igual que Cristina Fernández.
Me pregunto: ¿esto será casualidad o será una genial maniobra del grupo “duro” del MLN y del Partido Comunista? No debemos olvidar que los grupos más serios de Frente Amplio, (el grupo de Astori y parte del Partido Socialista) saben desde ya que son “rehenes” del tótem de la unidad(Mujica y los Comunistas son quienes más han insistido en esto en los últimos tiempos). El que quiera moverse un poquito de la línea que imponga “la barra” (o sea: el poder detrás del trono) pasará a ser “traidor”. Tan traidor como Batalla, Juan Pablo Terra y todo aquel que desafió la “unidad”. Este extremo lo tiene probado el Cr. Astori que siendo co redactor de una ley, “la barra” lo hizo votar en contra. Aquí, también estamos igual que en Argentina: al Frente Amplio sólo le interesa en última instancia, conservar el poder.El Senador Mujica y Cristina Fernández, están entonces en idéntica situación. En Argentina sabemos quien gobierna; en Uruguay, sería buenísimo saber antes del balotaje quien lo va a hacer si gana Mujica. Pero no lo sabremos. Eventualmente, cuando nos enteremos, será tarde. Igual que lo que sucedió en Argentina

sábado, 10 de octubre de 2009

Tabadaysi

Señor Presidente, Usted se encargó de demostrar que las teorías conspirativas de "la derecha" eran puro cuento. Ha sido, reconozcámoslo, el principal "exterminador" de la hipótesis de que la inseguridad era un tema agitado por la "derecha" para minar el prestigio de sus Ministros del Interior y de esa forma, atacar al Gobierno. Y lo hizo de forma contundente: sacó "de la solapa" a Daysi que era una inepta y no daba seguridad alguna a la población con su encuadre frívolo de la labor ministerial en tan delicado tema. Daysi fue sustituída por el sobrio Bruni al frente de la Cartera. Desde entonces, a cada planteo de "la derecha", el Ministro Bruni ha contestado con sobriedad, seriedad y diligencia. Esto no lo transforma en un ser extraordinario, sólo en alguien serio al frente de un ministerio cuya gestión se podrá medir con el paso del tiempo. Fin entonces de la "leyenda urbana " de los "ataques de la derecha". Los problemas de inseguridad son los mismos, pero nadie le pide al Ministro seriedad por la sencilla razón de que la tiene.

Ahora bien, ¿qué explicación tiene esta "Daysificación" suya Sr. Presidente cuando sale a hablar que "salvo la rapiña" (nada menos) los demás delitos están en baja"? ¿Qué explicación tiene que salga a tratarnos de infradotados a los uruguayos que somos los que sufrimos la inseguridad ( no la sensación, la inseguridad misma), que insulte a la prensa diciendo que "lucran con el dolor ajeno", y tras cartón, trata de "lucrar" Usted políticamente con el mismo tema? Eso hacía todo el tiempo Daysi, pero permítame Sr. Presidente... fue por eso que usted la echó!!!

No sé dónde vive Usted Sr. Presidente, no sé si es en Suárez, en su hermosa casa del Prado, en Anchorena...y lo digo en serio, sin ironía, lo que sí sé, es que esos tres lugares están "súper vigilados". Me encantaría que ni Usted, ni su Señora esposa, ni sus hijos, ni sus nietos tuvieran custodia alguna. Que vivieran en una barrio cualquiera, el que sea, pero sin custodia. Yo vivo en un barrio de Montevideo. No tengo custodia privada( ni pública!) ni soy ningún "personaje", soy un tipo común, y eso es una enorme diferencia con Usted Sr. Presidente. En un sólo fin de semana, tuve que intervenir para evitar una rapiña (afortunadamente lo logramos sin daño alguno para nosotros, pero sí los habían sufrido las dos mujeres atacadas), el mismo día fui amenazado por un hombre armado con un arma de fuego en otro episodio independiente del anterior; dos días antes asaltaron el almacén de la esquina de casa, unos días antes atacaron a golpes a una de mis hermanas en la Av. 18 de julio para robarle la cartera, días después, entraron a su casa y la robaron. Hace poco, en la esquina de mi trabajo asaltaron a un compañero y unos días después rapiñaron a otro. En la semana pasada, en un ómnibus en que viajaba una compañera de trabajo, un menor delincuente asaltó a todos los pasajeros poniéndoles un cuchillo en el cuello y quitándole pertenencias y dinero. Tres veces robaron del interior de mi auto. ¿Usted escuchó alguna "música" lóbrega mientras estaba leyendo esto? ¿Este ha sido un relato "morboso"? ¿Efectista tal vez? ¿Usted piensa en serio que este mísero blog "lucra" con el "dolor ajeno" ( suponiendo que "ajeno" soy yo mismo, mi madre, mi hermana y mis compañeros de trabajo)? ¿En serio formo parte junto con mi hermana, mi madre, la señora octogenaria y su hija, el almacenero y mis compañeros de trabajo de una "conspiración de la derecha"?
Hace un par de días Usted Sr. Presidente, se comportó con nobleza y seriedad: le dio las tijeras para que el Dr. Batlle inaugurara la obra del nuevo Aeropuerto de Carrasco reconociendo de esta manera el mérito que tuvo en que hoy fuera una realidad, a pesar de la oposición de la mayoría de su partido, el FA en aquel momento. Ahora bien; dado estos comportamientos tan disímiles, para explicarlos no puedo menos que apostar a una teoría algo descabellada, pero que lo salva a Usted, un hombre serio, de ser sospechoso de demagogia y es esta: en Fun Fun conviven junto a larga tradición de tangos y "uvita" una especie de duendes que enturbian la mente de los hombres y mujeres con cargos gubernamentales. Su error Sr. Presidente, es haber mudado la casa de Gobierno tan cerca de Fun Fun y ahora está sufriendo el embate de los referidos duendes "daysificantes". Cualquier otra explicación a su conducta sería mucho más grave que esta disparatada, pero al menos inocente, teoría.